miércoles, 15 de octubre de 2008

Dolorosamente Feliz

Dicen que el primer amor nunca se olvida y -en mi caso- creo que ésta frase es más que cierta. Mi primer amor fué todo. Y cuando digo "todo" es T-O-D-O!: idílico, real, dulce, violento, obsesivo, desprendido... eso fué mi primer amor: todo! Cuando terminó sentí que había muerto y -en realidad- así fué. Una parte de mi murió con aquel amor; una parte que, felizmente, no volverá a mi jamás.

Durante años preferí ignorar lo que había pasado, talvez porque me dolía demasiado, talvez porque no quería cuestionarme sobre quién tuvo la culpa, talvez porque -en mi desquiciada mente juvenil- pensé que, si ignoraba el recuerdo lo suficiente, desaparecería. Bueno pues, el recuerdo no se ha borrado, pero ha pasado tanto tiempo desde entonces que ya no me duele hablar al respecto y -sobre todo- ya no me averguenza reconocer lo PERDEDORAMENTE enamorada que estuve.


Lo conocí -o más bien lo reencontre, pues lo conocía desde siempre- en el verano del 2003. Recuerdo que fué mágico -aunque mi memoria es un tanto caprichosa, así que no se confien demasiado-. Apenas nos vimos nuestras miradas quedaron prendadas y estuve segura de que nada nos separaría desde entonces, pero -como todo de lo que yo "estoy segura"- nada salió como pensé. Cuando mi papá se enteró que a mis cortos 13 años salía con un tipo de 20 -6años, 6 meses y 21 días mayor que yo, y no es que halla sacado la cuenta- me encerró en mis aposentos con dos guardias de 20 metros de alto en la puerta y con un cinturón de castidad cuya llave arrojó por el desague. Así que -gracias a mi, tan comprensivo, padre- fué recién hasta mediados del 2004 que "X" y yo nos volvimos novios.
Si, "X", el de "MG", mi ex novio X. Llevabamos apenas 6 meses cuando sucedió lo de MG y yo -en una muestra de lo grande que éra mi amor por él y lo pequeña que éra mi autoestima- lo perdoné.
Mentiría si dijera que nuestra relación no fué bonita, pues fué hermosa desde su inicio. Hubo besos, caricias, palabras y momentos inolvidables. Hubo navidades, año nuevos, cumpleaños, aniversarios, reuniones familares, días de San Valentín, actuaciones de colegio, mi Graduación, entre otros tantos eventos que pasamos -para variar- discutiendo.
Aún no logro reconocer en qué momento nos fuimos a pique. En qué momento comenzaron los celos obsesivos, los comportamientos desequilibrados, la manipulación, la violencia. Recuerdo haberlo amado con todas mis fuerzas. Recuerdo haberlo odiado hasta querer picarlo en pedacitos diminutos y hacerlo porp corn.
X me dió momentos inolvidables -en todo sentido- y me marcó de una buena y mala manera. Estuvo siempre para mi, ya sea para decirme que las cosas mejorarían, que todo tenía solución y que mis papás se reconciliarían, como para recordarme que no creía que fuese capaz de estudiar leyes y que le parecía una tontería que me dedique a eso. X fué mi ángel y mi verdugo, mi amante perfecto y mi enemigo mortal, mi salvación y mi pena capital, X fué mi primer amor verdadero.
Durante los años que siguieron a nuestro rompimiento me dediqué a fabricar en mi mente una imagen maquillada de lo que fué nuestra relación, en la cual yo éra la pobre víctima de la manipulación de un personaje desalmado que me envolvía en sus garras mientras yo luchaba inútilmente por liberarme. El tiempo, la experiencia y sobre todo los continuos tropiezos amorosos me ayudaron a ver las cosas cada vez con más claridad.
Hoy me doy cuenta de que no soy, ni fuí, la víctima que mi macabra mente fabricó. Hoy me doy cuenta de que fuí partícipe y cómplice de mi propia destrucción. Yo, y sólo yo, perdoné demasiado -hasta el punto de dejar de lado mi amor propio-; yo, y sólo yo, amé demasiado -obsesiva, asfixiante, compulsivamente-; yo, y sólo yo, entregé -y exigí- demasiado. Cometí muchísimos errores, sufrí e hize sufrir -odiandome por eso-, me asfixiaron y asfixié, lloré e hize llorar, me mintieron y mentí, traicionaron mi confianza y yo traicioné, hize, cumplí y rompí promesas... amé y -estoy segura- me amaron.
No voy a echarme toda la culpa -no soy la bruja del cuento- pero tuve mi parte -bastante considerable- de responsabilidad en el fracaso de mi primer amor. Fuí la jovencita caprichosa y malcriada que hizo daño. Fuí la niña desquiciada y pervertida qu hirió al hombre que la amaba. Fuí la muñeca de trapo que quedó tirada en un rincón: sucia, rota, olvidada. Fuí la niña desflorada. Fuí la puta reventada. Jugué todos los papeles de mi tormentosa -y digna de un espacio en Televisa- telenovela personal.

Han tenido que pasar casi 3 años desde que nos separamos para obtener el valor de contar todo, de admitir todo, de perdonar... y sobre todo de pedir perdón.


Gracias X -si es que algún día lees éste post- porque contigo fui desquiciada, perdedora y dolorosamente feliz.

martes, 14 de octubre de 2008

Campanita XXL

Cuando uno llega a la edad en la cual se percata de lo importante que es la apariencia física, todo cambia para siempre.


Alguna vez escuché el coro de una melosa canción argentina que decía algo como: "la pinta es lo de menos (la la la) voz sos un gordo bueno (la la la)". No sé a qué patán mentiroso se le ocurrió componer una canción con semejante mentira!. La pinta sí importa, y mucho!. No es lo mismo -ni lo será nunca- ser flaca que ser gorda y todo desde cómo te trata la gente. Y no se trata de comentarios superficiales de una gorda solterona y amargada, es -lamentablemente- la cruel realidad. He vivido ambas caras de la moneda y, lastimosamente, el mundo no es el mismo para una flaca que para una gorda -y más aún si eres mujer-.



Corrian el año 2000 y yo estaba en 6to grado de primaria. Altura: 1.47 aprox. Peso: 68 kilos aprox. "JF" era el muchacho que -en ese entonces- ocupaba cada uno de mis sueños. Me recuerdo llorando en la parte trasera del auto de mi papá porque JF no volteaba a mirarme. Lo amaba. Me imaginaba casandome con él, en una boda enorme y elegantísima, llena de invitados que nos llenaban de abrazos y felicitaciones. JF sabía que yo existía -y cómo no saberlo si lo perseguía por todo el colegio declarandole mi amor- y, como ustedes podrán suponer, me quería... PERO BIEN LEJOS DE ÉL!.

Escena 1:

Patio del colegio

Campanita: Hola JF -mis manos sudan- como estás?

JF finje no verme.
Campanita: -toso fuerte- Hola JF!! estás muy lindo hoy.

JF ya no puede evitarme, soy una ladilla.

JF: ok, mocosa, me tienes harto! alejate de mi! no me gustas! no te quiero cerca! dejame en paz! llamame cuando peses media tonelada menos!

Pueden imaginar lo que es eso para una niña de 12 años?? El primer amor de mi vida me había comparado con un elefante de circo y me había pedido -casi rogado- que me alejara completamente de su vida. Está de más contar todo lo que lloré esa noche y las que le siguieron, ahora no solo tenía hinchado el cuerpo sino también los ojos.
Escena 2:
Pasillo del colegio.
Estoy sentada en el pasillo del colegio con mis dos amigas más cercanas -y por cierto, envidiablemente flacas y bonitas- conversando acerca de los chicos más atractivos del colegio.

Campanita: para mi el más lindo de todos es JF.
N: uyyyyy... te gusta JF!! jajajaja.. ya pues, si quieres yo te hago el bajo.
A: siiiii!!! que lindos!! mira, incluso se ven bonitas sus iniciales juntas (mientras dibuja un corazón con mi inicial y la de JF ). Hay que hacerle el bajo a Campanita con JF.
Campanita: gracias chicas, las adoro!!

De pronto y como llamado por mi imaginación JF se acerca a nosotras. Empiezo a temblar. No sé si mirarlo o no.
JF: hola, como están? Oye Campanita, tu crees que pueda hablar contigo un toque?
Campanita: si, si, claro.

Me levanto, camino con JF hasta el final del pasillo. JF me toma por la cintura -que por cierto no tenía- y me dice:

JF: Ya sé que no nos conocemos mucho.. pero.. me gustas.. y.. quisiera que fueras mi enamorada.
y me besa, larga y apasionadamente mientras yo me derrito entre sus brazos.

Ok, eso no pasó. Solo lo soñé mientras caminaba con el por el pasillo. JF NO me toma por la cintura ni mucho menos me dice que le gusto.

JF: Ya sé que no nos conocemos mucho, pero.. quería pedirte un favor.
Campanita: el que quieras
JF: Me puedes ayudar con A?? es que me gusta mucho y quiero acercarmele pero no sé que le gusta y, como tú eres su amiga, pensé que talvez podrías ayudarme.
Ok, suficiente. Necesito una navaja de afeitar en mi muñecas URGENTE!. Cómo puede hacerme ésto? Sabe que muero por él! Sabe que lo amo con desenfreno desde siempre! Porqué A y no yo?? Porqué A usa jeanes talla 27 y yo talla 34?? porquéeeeeeee????
Pero aquí no queda la historia y creo que aquel tipo que invento la frase "el mundo la vueltas" fué más bien una tipa que fué -en algún momento- gorda y ahora.. no lo és.
Escena 3 (y mi favorita):
Septiembre del año 2006. Altura:1.67 aprox. Peso: 54 kilos aprox.
Camino hacia mi casa de vuelta de la universidad acompañada -nada más y nada menos que- de JF. Si, el cruel JF, aquel a quien tantas lágrimas dediqué en mis épocas escolares. Nada más y nada menos que JF me acompaña a mi casa.
Campanita: bueno, gracias por acompañarme, ya nos estamos viendo.
JF: espera, necesito hablar contigo.
Campanita: dime
JF: es que.. bueno.. no se cómo decirtelo.. me gustas! creo que nunca pensé encontrar alguien como tu. Eres increible! Me encanta tu forma de ser.. y bueno.. si quieres.. me gustaría que intentaramos algo.

Soy increible? Te encanta mi forma de ser? Ah.. de hecho no ha infludo en nada que halla bajado casi 15 kilos de peso. Ahora YO te gusto. JAJAJA.. pues por mi puedes irte a buscar a A y se pueden hundir los dos en el infierno!!

Campanita: pucha, la verdad es que ahorita no me siento preparada, necesito dedicarme a mis estudios, en verdad, disculpame. Es tarde, debo entrar a mi casa. Cuidate. bye.

GOL!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Jamás disfruté tanto como en ése momento.

Y es que es verdad. La vida para una flaca es muchísimo más fácil que para una gorda y eso NADIE más que una ex gorda o una ex flaca lo sabe. La gente te trata distinto, los chicos te tratan distinto. El cuerpo, la imagen, son lo primero y muchas veces lo más importante. Me gustaría decir que lo de adentro es lo que vale y que lo verdaderamente importante es el interior -porque en verdad lo es- pero no es así como que la mayoría de personas el mundo, no es así como la mayoría de personas me ve a mi. Yo, lamentablemente, no soy lo mismo gorda o flaca. Yo lamentablemente engordo cada día más.
Escena 4:
Noviembre del año 2004.

Aquí no hay conversaciones ni escenas, pero me tomé el atrevimiento de colocarlo como una escena 4 para darle el énfasis que se merece ésta situacion. "MG", mi mejor amiga, me confiesa que salió a escondidas con mi novio X. X me dice que no fué su intención, pero que al final terminaron en la costa verde. MG, la bellísima MG! 2 tallas más de brasiere y una menos de pantalón que yo. La escultural MG, modelo del mejor gimnasio de Lima. La rubísima MG. X, el amor de mi vida. X, El muchacho que me prometió amor eterno. X, el que llevaba, en el dedo anular, un anillo de plata con nuestras iniciales grabadas. Mi exnovio X. Mi ex mejor amiga MG.
A qué viene toda esta reflexion sobre gordas y flacas?

Ayer tomé valor y subí a una balanza.

Señoras y señores, con ustedes Campanita versión eXtra eXtra Large.

martes, 7 de octubre de 2008

de los tontos gileos y demás...

Es curioso cómo cuando nos sentimos atraidos por alguien y empieza ese conocido y empalagoso ritual del "gileo" podemos llegar a conocer nuestros lados más tontos, más absurdos y -por supuesto- más perdedores.

Hace no mucho -en realidad, hace sólo unas horas- llegaba agotada de un largo día de, seamos francos, hueveo. Subí a mi cuarto tras saludar brevemente a mi mamá y a mi nana y encendí el computador esperando encontrar aunque sea un comentario en mi post anterior, como podrán darse cuenta: ni uno solo. Entonces empezé mi rutina académica de todas las noches: chatear, revisar el correo y entrar al facebook.

Mientras conversaba con un par de amigos sobre lo inhumano y criminal del examen parcial que habíamos rendido hacía unas horas -y que, para mí, desembocó en un aborto cerebral- sonó el conocido "tucutin" que indicaba que alguien me estaba hablando. Para mi sorpresa se trataba de un muchacho que conocí hace un par de meses en una contrucción de la Organización Un Techo Para mi Pais -de la cual, debo confesar, soy fanática-. Cuando conocí a "J" algo en él me atrajo muchísimo, apesar de que no es el típico muchacho guapo y desenvuelto en los que suelo fijarme. J es más bien lo que mis amigas llamarían "uno más del montón", físicamente hablando. Con un rostro amplio y bonachon, ojos cansados, boca pequeña, poseedor de una contextura más bien ancha y con una panza digna de algunos buenos litros de cerveza, J es un típico chico que no hubiese llamado mi atención un día cualquiera. Sin embargo, en esa ocasión hubo algo diferente. Aún no sé si fué el hecho de que todos estuviesemos luchando por una misma causa, el feeling de la construcción, el penetrante aroma a cuerpos sudados y llenos de mugre o lo increiblemente interesante que se le veía cavando en la tierra, con el cabello -entiendase dreads- lleno de arena, las manos maltratadas y esa sonrisa imborrable tatuada en su rostro.

Aún me sonrojo al recordar las oportunidades en que -víctima de la atracción inocultable que sentía por él- pasé vergonzosas e incomodas situaciones. Una tarde, terminaba de fijar una viga cuando mi compañera de cuadrilla -y alma gemela- Sandrita hizo un comentario acerca de que debiamos llamar a J para que nos ayude a colocar el techo. Yo, en un arranque travieso y francamente malcriado, volteé intempestivamente para bromear acerca de J y de lo mucho que me gustaba. Al dar la vuelta mientras decia "sí, hay que llamar a J" me encontré cara a cara con el mismo J y se me escapó el suspiro más vergonzoso de la historia. Espero que -gracias a Dios y a los martillazos que sonaban en ese momento- J no se halla percatado.

En otra oportuniad, pasaba junto a él con mi fiel Sandrita y lo vimos abrazado con otra muchachita, muy melosos y gozando de una efusiva conversacion. Listo, cortenme en pedacitos y hechen mis restos a los perros. Como era de esperarse -radiante yo, por supuesto- saludé con un "hola!" falsete y no espere más de 5 pasos para murmurar en un tono de voz solo audible para mi compañera: "PERRA!" -lo peor es que ni la chica era una perra, ni yo tenia derecho alguno a molestarme-.

Ahora, pasados ya dos meses de aquellos días de construcción, el muchacho que tanto me había inquietado se decide a iniciar una conversación via messenger conmigo bajo la escusa de un subnick que recita que he preparado galletas y una foto en mi display con las ñoñas galletitas sin forma que logré sacar del horno antes que se quemen.
















J says: me invitas una galletita pues!!
J says: se ven bueenazas
*Campanita* says: jajajaja... lo están :)
J says: se nota... solo habria q probar...
*Campanita* says: bueno.. t guardare un par :)

y seguimos charlando de cosas irrelevantes.

Charlamos de los parciales, de la galletas, de sus dreads, entre otras tantas estupideces de las que sueles hablar con tal que se alarge la conversación. Me invita a iniciar un intercambio de imagenes vía webcam a lo cual acepto gustosa, no sin antes acomodarme en la cama, pasarme unas cuantas veces el cepillo por el cabello y tomar una postura de lo más relajada -mejor dicho, fingir una postura de lo más relajada-. Le comento que acabo de recibir una cadena -de ésas que manda la gente cuando no tiene nada que hacer-en mi bandeja de correo y que versa sobre 50 cosas estupidaz que puedes haber hecho. El jueguito en cuestión se trata de marcar cuantas de las cosas que aparecen en la lista te han pasado o has hecho. Cuando lo leía y llegué al numeral 7 encontré lo siguiente:

7.- puedo chuparme el codo
8.- al leer ésto, intenté chuparme el codo

Y como ustedes podrán presagiar, lo había intentado. Entonces, le comento a J lo sucedido, quién, después de burlarse d mi, me recomienda una técnica para poder "chuparme el codo" diciendome: "tienes que poner el brazo al reves". No hace falta decirlo, caigo en su trampa y se desentornilla de risa.

Ésta tonta mención da lugar a que la conversación se alarge con comentarios como :"¿te chupo el codo?", "habla.. ¿una chupada de codos?", y "fácil y hacemos un 69 de codos". El mensajeo instantaneo se alarga hasta las 4 de la mañana. Él tiene examen a las 11 y yo tengo.. veamos.. nada que hacer.

Son realmente cómicas la clase de estupideces que uno puede llegar a decir con tal de alargar una conversación o llamar la atención de la persona que te gusta. Yo jámas hubiese perdido mi tiempo hablando de "chupar codos" durante 4 horas hasta que me di cuenta de que así podía pasar una madrugada chateando con un chico que, al parecer, me atrae. No sé si yo le guste, no sé si también habrá accedido a quedarse hasta las 4 de la madrugada charlando sobre chuparnos el codo sólo para tener algo de que conversar conmigo o talvez el tema de los codos llenos de baba le parece catedráticamente interesante. No lo sé y espero no sea lo último.

Es también realmente cómico como los chicos encuentran en el messenger el escudo perfecto. A travez de la ventanita de mensajería instantanea son unos tios desenvueltos capaces de entablar conversaciones relajadas y llenas de carisma. Sin embargo, -pero no en todos los casos- en persona se vuelven timidos, callados e incapaces de mirarte directamente a los ojos y hacerte una broma pícara.

Espero que J nunca lea este post -lo cual es muy improbable ya que le dí el link del blog hace unas horas-. Espero que si alguna vez lo vuelvo a ver en vivo y en directo y no a travez de una webcam se porte igual de desenvuelto que en el chat. Espero que J piense que soy medianamente atractiva y esté deseando salir conmigo a tomar un bubble tea. Pero -por sobre todo- espero que el tema de chuparse los codos no le paresca un tema interesante y digno de discución, y si es así, sólo me queda decir:
"Cianuro on the Rocks, por favor... Gracias."

lunes, 6 de octubre de 2008

Perdedoramente Enamorada

Antes de iniciar éste -aclárese- intento de blog, debo pedir disculpas sinceras a Renato Cisneros, creador del Blog "Busco Novia", pues el nombre que, delincuentemente, he elegido para éste espacio ha sido vilmente ultrajado de uno de los posts que el mencionado, y genialísimo, Renato Cisneros publica en su libro "Busco Novia".

Hace no más de una semana, y en un claro ejemplo de lo responsable que soy para los estudios, me encontraba en la ultima carpeta de una pequeña y sofocante aula mientras que mi profesor de "Regulación del Sistema Financiero" intentaba mantenernos despiertos comentando acerca del terrible "Lunes Negro" de la Banca Mundial. Como siempre, yo, joven promesa del derecho -carrera que, contra toda espectativa, estoy a solo dos años de culminar- me entretenía leyendo las paginas del blog, vuelto libro, que el ocurrentísimo RC publicó hace poco.

De pronto, y sin previo aviso -como cuando entran a tu cuarto y estás en una situación un poco incomoda- leí: "Ha pasado tanto tiempo desde entonces, que ya no me da verguenza admitir que me enamoré de ella, no perdida, sino perdedoramente." momento en el cual estuve a punto de estallar de risa y de casi ganarme una mirada de desprecio de algunos compañeros de clase que, aun no entiendo cómo, estaban bastante interesados en la cátedra sobre la bolsa de valores de Nueva York.

Y es que, en realidad, creo que nunca me he enamorado perdidamente de un muchacho sino PERDEDORAMENTE! ¿Cuál es la diferencia que le da el ilariosísimo (sí, jamás me cansaré de elogiarlo) RC a éstos dos términos? Pues quién sabe. Para mi la diferencia radica, por sobre todo, en el comportamiento y, claro, en lo que le demuestras al otro. Puedes demostrar estar perdidamente enamorada o perdedoramente enamorada, en cuyo caso lo más probable es que te manden a rodar más pronto que luego.

Éste podría ser un buen momento para relatar, y así desahogarme un poco, las no pocas veces en que he sido víctima -y culpable a la vez- de que me manden por un tubo luego de demostrar lo PERDEDORAMENTE enamorada que estaba. Me gustaría relatar mis anécdotas, me gustaría desahogarme un poco y contarles las muchas veces en que he quedado como una completa PERDEDORA luego de un fracaso amoroso, pero -como espero comprendan- tengo que empezar a estudiar pues debo rendir un examen parcial en menos de 12 horas y apenas y sé de qué se trata el curso. Sin embargo utilizaré éste espacio -en un futuro que espero sea cercano- para compartir, con las pocas personas que tengan tiempo y sobre todo ganas de hecharle un ojo a éste blog -entiendase mis mejores amigos y probablemente mi psicologa-, mis ideas, mis pensamientos y sobre todo mis tristes y escazas experiencias amorosas...

Gracias RC -y este agradecimiento es más simbólico que real, pues dudo que algún día leas este post- por darme un nombre para éste diario de memorias y espero disculpes el haberlo usurpado tan descaradamente.