Al parecer mi palabra vale menos de lo que pensaba.
Leo el último post que publiqué antes de cerrar el blog y no puedo evitar asquearme por lo falso que puede sonar todo lo que escribí.
“Hoy me comprometo a dejar de ser la perdedora y enamoradiza autora de éste blog. Hoy me comprometo conmigo misma a explotar al máximo mi potencial para el éxito. Y, aún más importante, hoy me comprometo a ser muy pero muy feliz”.
Qué cretinismo sin límites, como diría un buen amigo mío.
Sigo siendo la pánfila muchachita que hace varios meses abrió este blog en un desesperado intento de llamar la atención. Sigo siendo la tonta, la ilusa, la perdedora. Sigo siendo una tormenta en un vaso de agua, sigo siendo un dolor de cabeza. Sigo siendo conformista, sigo esforzándome al mínimo, sigo siendo “laissez faire, laissez passer".
Sigo siendo muy pero muy infeliz.
Es curioso como uno puede sentirse tan infeliz teniendo todo lo que necesita. Basta con pararse y dar un vistazo alrededor para caer en la cuenta de la suerte con la que se cuenta.
Yo, por ejemplo, tengo todo lo que podría pedir, todo lo que podría necesitar, y aun así me siento increíblemente insatisfecha, increíblemente triste, increíblemente sola.
Me avergüenzo. Miro a mi alrededor y las personas no suelen contar con la misma suerte que yo.
Soy afortunada y –definitvamente- no lo valoro.
Soy un desastre.
No puedo sacar a A de mi cabeza. A es un hombre atractivo, culto y varonil. A está conmigo siempre que lo necesito –bueno casi-. A ha desmoronado mis planes. A me tiene loca.
Para los que no lo saben, G es un completo imbécil. Volví con él y –solo para variar- me decepcionó. G es una mentira. G se cree dueño del mundo. G piensa que puede jugar con las personas. A G no le ha importado hacerme daño. G no es el hombre que yo pensé que era.
A se ha encargado de sacarme a G de la cabeza. A se ha encargado de hacerme dudar de mi amor por G –¡y vaya que G ha puesto de su parte!-. A se ha metido en mi mente. A me hace bien. No quiero alejarme de A. A es sumamente importante para mi.
Por eso vuelvo a abrir este blog. Porque mi vida sigue siendo un caos, porque aun no se qué haré con ella. Porque sigo siendo una muchachita majadera, procaz y desafiante. Porque sigo teniendo problemas de actitud. Porque lo necesito.
Leo el último post que publiqué antes de cerrar el blog y no puedo evitar asquearme por lo falso que puede sonar todo lo que escribí.
“Hoy me comprometo a dejar de ser la perdedora y enamoradiza autora de éste blog. Hoy me comprometo conmigo misma a explotar al máximo mi potencial para el éxito. Y, aún más importante, hoy me comprometo a ser muy pero muy feliz”.
Qué cretinismo sin límites, como diría un buen amigo mío.
Sigo siendo la pánfila muchachita que hace varios meses abrió este blog en un desesperado intento de llamar la atención. Sigo siendo la tonta, la ilusa, la perdedora. Sigo siendo una tormenta en un vaso de agua, sigo siendo un dolor de cabeza. Sigo siendo conformista, sigo esforzándome al mínimo, sigo siendo “laissez faire, laissez passer".
Sigo siendo muy pero muy infeliz.
Es curioso como uno puede sentirse tan infeliz teniendo todo lo que necesita. Basta con pararse y dar un vistazo alrededor para caer en la cuenta de la suerte con la que se cuenta.
Yo, por ejemplo, tengo todo lo que podría pedir, todo lo que podría necesitar, y aun así me siento increíblemente insatisfecha, increíblemente triste, increíblemente sola.
Me avergüenzo. Miro a mi alrededor y las personas no suelen contar con la misma suerte que yo.
Soy afortunada y –definitvamente- no lo valoro.
Soy un desastre.
No puedo sacar a A de mi cabeza. A es un hombre atractivo, culto y varonil. A está conmigo siempre que lo necesito –bueno casi-. A ha desmoronado mis planes. A me tiene loca.
Para los que no lo saben, G es un completo imbécil. Volví con él y –solo para variar- me decepcionó. G es una mentira. G se cree dueño del mundo. G piensa que puede jugar con las personas. A G no le ha importado hacerme daño. G no es el hombre que yo pensé que era.
A se ha encargado de sacarme a G de la cabeza. A se ha encargado de hacerme dudar de mi amor por G –¡y vaya que G ha puesto de su parte!-. A se ha metido en mi mente. A me hace bien. No quiero alejarme de A. A es sumamente importante para mi.
Por eso vuelvo a abrir este blog. Porque mi vida sigue siendo un caos, porque aun no se qué haré con ella. Porque sigo siendo una muchachita majadera, procaz y desafiante. Porque sigo teniendo problemas de actitud. Porque lo necesito.
3 comentarios:
hoy lei: dezhaste de lo que ya no tiene color ni brillo...y me acorde de este post...go go dale para adelante...
algo me dijo el ultimo dia q escribiste!....q no t borre d mis enlaces favoritos! q volverias a escribir derrepente!!!!.....luego d unos dias dl ultimo post le heche un vistazo y ya no stabas pero no t elimine!!!....y felixmnt no lo hice!!!....hoy dspues d mucho hice clic n cada uno d mi links favoritos y oh vaya!!!! ahi stabas!!!...........q bueno q puedo leert otra vez y q weno q A t sta sacando a G dl cerebro!!!! .....seguire leyendo las otras entradas! un beso
"La felicidad no se busca, llega" El secreto para se feliz es dejar de buscar, dejar de obsesionarte. Todas las cosas al final de dia estan donde deben estar, eso implica NO forzarlas...
PDTA: Me alegra que estes devuelta... XD
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