domingo, 28 de junio de 2009

[.Punto.Y.Aparte.]

Se enfrió.

No encuentro otra forma de describirlo: las cosas con A se enfriaron.

Me jode, no puedo negarlo, pero supongo que es lo mejor –o al menos eso quiero creer-.

A se ha distanciado –y digo A porque estoy segura que no he sido yo-. Hace no mucho solíamos enviarnos mensajes de texto cada 5 minutos, mi bandeja era ocupada únicamente por sus comentarios más ocurrentes.

Ahora, luego de algunos días y varias situaciones accidentadas, me paso la mañana esperando recibir un “buenos días” en la pantalla de mi celular pero lo único que hace sonar mi teléfono son mensajes publicitarios de la compañía de celulares y llamadas continuas de mi progenitor.

En fin, como decía, las cosas con A ya no son lo mismo. Y esto no es malo, digamos que hemos pasado a un nuevo nivel –que hasta podría calificar de nirvanesco-.

La atracción que solía despertar en A definitivamente se ha apaciguado, como era de esperarse.

Me decepciono un poco. Tenía un concepto más elevado de mi misma. Yo –petulante y egocéntrica- pensaba ilusamente que era una especie de Pringles (ya saben: “once you pop, you can´t stop”), pero en cambio resulta que soy más como cotton candy (dulce y agradable al principio, pero no demora en empalagar y termina dándote nauseas).

Quizás se deba a que en la vida de A han pasado algunas cosas, las cuales no mencionaré aquí porque sería exponer la intimidad de A y él, a diferencia mía, aún tiene algo de pudor consigo. Pero creo que puedo decir, sin temor a que mi estimado A se enfade conmigo, que las cosas que le han pasado a A últimamente lo han hecho recapacitar acerca de lo que es verdaderamente importante.

No voy a mentir burdamente diciendo que no podría importarme menos. Me importa, me jode y hasta me pone triste pero estoy más que segura de que así es como deben ser las cosas. Además, tampoco es que me vaya a morir de amor –hasta el momento no he sabido de ningún caso y, como dice la canción, Romeo y Julieta eran de otro planeta-.

Por eso ésta semana estoy llena de planes con mis mejores amigas y amigos, para intentar sacar a A de mi mente y para –por qué no- buscar quién ocupe el espacio que él se está esmerando tanto en abandonar.

Pero debemos ser claros. A jamás dejará de ser especial para mí. A es quien mejor me entiende, en quién más confió y una de las personas a quién más quiero. El lugar que A está dejando desocupado es el del hombre que me quita el sueño y el del dueño de mis pensamientos más indecorosos. Sin embargo, A ocupa y ocupará siempre el lugar de mi mejor amigo, de mi confidente, de mi más fiel consejero. Sólo espero que él lo sienta igual.
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NOTA: “Y”, una de mis mejores amigas, empieza -desde el próximo martes- a trabajar en la misma oficina que yo. ¡Será genial! Así que a divertirnos se ha dicho!!!

NOTA 2: “Y” TE ADORO!!

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca dejará de maravillarme el hecho de que, si hay algo que te molesta y que no entiendes, no te tomes la molestia de ir a la causa y PREGUNTAR, no, simplemente sacas tus conclusiones y las publicas.
Y encima crees a pies juntillas que todo es como tú tan sagazmente has concluido... claro, porque tú eres omnisciente e infalible, no es cierto???
Y tampoco deja de sorprenderme como puedes, de un plumazo, hacerme sentir como una mierda. Qué facilidad la tuya. En fin, espero que algún día te tomes la molestia de preguntar.
Y una última cosa más.
Te quiero.

*Campanita* dijo...

Mi estimado A,

Me decepciona que a estas alturas no te hayas dado cuenta de que yo no hablo, escribo –y público, claro está-.

Por mucho que intente aparentar que no me interesa lo que piense el resto y que nada puede hacerme daño tu bien sabes que me importa -creo que me conoces aunque sea un poquito- y también sabes que no podría ir así de fresca y preguntarte qué es lo que pasa. Estoy en off, u know. Una respuesta tuya podría dolerme mucho.

Y ya que soy como soy –una muchachita malcriada, procaz y desafiante-, simplemente escribo lo que me place y espero pacientemente a que te enteres.

No quise hacerte sentir mal. Estoy segura de que sabes que esa no fue mi intención.

Como dije en el post, tú eres y serás siempre una persona importante para mí.

Yo también te quiero.

Un beso.

Carlita dijo...

ohhhh no puedo decir mas q toi x llorar!!!!! nice!!!
pd: A tiene razon.....date la molstia d preguntar!!!!!

*Campanita* dijo...

Cuando reabrí el blog me dió mucha pena pensar que no estarías porque, claro, como no te conosco personalmente no tenía forma de avisarte que estaba On Line otra vez jajaja.

Estoy sumamente contenta de verte merodeando por aqui de nuevo.

Gracias por no borrarme de tus favoritos.

Un beso enorme!!

*Tinker*

*YO* dijo...

Yo tambien te adoro!!!! XD

pdta: me reservo comentarios en cuando a A y G, pero tienes mi apoyo incondicional

Anónimo dijo...

Anónimo 2,3,4,.... no se.
Bueno campanita, Aterricé en tu blog, como lo haría un, joven e inexperto, astronauta perdido en el espacio, y una vez dentro de tus tierras, dentro de tus dominios (dentro de tu blog) quise quedarme, quise recorrerlo todo, desde el principio hasta el fin, pero no pude. Ps por joven e inexperto me distraje en el camino (tenia que ver otros blogs más ps). Pero si lo recorrí de salto en salto y en mi trayecto no pude evitar enamorarme platónicamente de una especie de loquita que no solamente es conciente de que esta medio loquita si no que también es reconciente de sus locuras. Una especie desconocida para mí. Debo reconocer que ella causo algunas sensaciones en mi; curiosidad, interés, atracción, decepción, celos (celos machistas, entupidos y hormonales) y, como no, también me causo cierto morbo. En mi corta estancia lo único que pude averiguar de su ser es que sufre transformaciones y espero que esta etapa la disfrute al máximo antes que llegue la siguiente. Bueno ya tengo que partir. Pero no quería irme sin dejar un rastro, alguna huella mía. Por eso es que te dejo este comentario. Espero que lo notes.
PD: Perdona mi atrevimiento por los adjetivos utilizados.

*Campanita* dijo...

Mi estimado joven e inexperto anónimo,

Estoy sumamente halagada por tu comentario. Gracias por leerme.

Espero pronto saber quién eres.

Un beso

*Campanita*

Anónimo dijo...

Hola.
No entiendo por qué te estoy escribiendo. Como ya dijeron antes, caí en este blog casi por error. Al principio me pareció una burla, una falta de respeto. Me pareció infantil, vamos. Cursilerías de niñata engreída.
Hasta tu nick, Campanita, sonó absurdamente empalagoso. Pero algo no me dejaba ir tranquila, algo me retenía. No he leído todo, pero lo que leí me aclaró que somos muy distintas. Pero algo, no sé bien qué, se sintió familiar... hasta cotidiano diría.
Hasta que caí en la cuenta de lo que era: Insatisfacción. La insatisfacción que trasciende en todo lo que escribes, la insatisfacción con los otros y contigo misma. Eso compartimos, insatisfacción. Y quizás también algo de sarcasmo, no lo sé.
No entiendo bien tu situación pero quiero pensar que se parece a la mía, enamorada de alguien que me es esquivo. He tratado de moverme, de pasar de él, salí con mil tios, me follé a algunos (muchos, aunque nunca demasiados) pero sigo un poco igual. Odio estar así. ¿Qué puedo hacer?
No es una pregunta, vale? No creo que puedas responderme, no creo que alguien pueda. Todo es una mierda.
Y al final estoy como al inicio, preguntándome por qué te pongo todo esto. No lo sé. Talvez debería disculparme. No lo sé.
Suerte.