Hace no mucho G y yo terminamos. Sería más exacta diciendo que YO terminé con él pero así no es como se expresan las personas decentes y de bien. Los adultos siempre dicen: “Hemos terminado”, “Decidimos terminar” o alguna hierba similar y ya que precisamente eso es lo que vivo intentando ser –un adulto- diré que G y yo “decidimos tomar caminos distintos”.
Ya se imaginarán lo difícil que fue dejarlo. Lo quería, no tiene sentido negarlo. Dejarlo fue, sin duda, dejar también una parte importante de mí. Claro, estamos hablando de la parte perdedora, estúpida, crédula, mentecata, de mi parte pánfila con la que –a pesar de todo- me había encariñado enormemente.
Sin embargo, estar con G me estaba haciendo mucho daño y para ser sincera no estaba dispuesta a seguir soportándolo. Y que quede totalmente claro que cuando digo que no estaba dispuesta a seguir con él no se trata de un acto de amor propio, de dignidad, de autoestima o de –por lo menos- vergüenza, no señores. Como ya todos sabemos ésas son virtudes inexistentes en mí. La única razón por la que decidí alejarme de G es que –por increíble que parezca- ya no lo amaba. Como ya lo dije en un post anterior, G se encargo de que todo el amor, la pasión y el deseo que en un momento sentí por el se esfumará de mi para dejar en su lugar un amargo sabor a “la cagaste”.
A pesar de todo, terminar con él fue dificilísimo – casi un parto-. Así que para superar ése trance natural que suponen todos los rompimientos he aquí diez sencillos pasos para terminar con tu novio y no morir en el intento.
PASO 1: BORRA SU(S) NUMERO(S) DE TU AGENDA.
Toma tu celular y borra sus números telefónicos. El de su(s) celulares, el de su casa, el de su trabajo, todos!
PASO 2: DESAPARECE SUS COSAS.
No es necesario que las botes o las quemes, los recuerdos siempre van a ser lindos cuando sólo son eso: recuerdos. Pero mientras su ropa, sus cartas, sus regalos y demás signifiquen algo más que recuerdos para ti deberías encargarte de que estén en un lugar donde no te los topes a cada rato (mucho mejor si están fuera de tu alcance). Encontrarte con su camisa en el closet o su cepillo dental en el baño sólo hará que sientas su presencia, lo extrañes e inevitablemente… lo llames.
PASO 3: ¡HELADO EN TONELADAS!
Éste es el paso más divertido, más productivo y con más calorías. Compra unos buenos de litros de tu helado favorito y coge una cuchara –o mejor un cucharón-. En mi experiencia el helado de fresa es el mejor para pasar las penas de amor, pero cada quien con sus gustos. Instálate frente al televisor y mira las películas que se te antoje mientras comes todo el helado que desees. Si buscas consejo cinematográfico te puedo sugerir: “cansada de besar sapos”, “el diario de Bridget Jones (1 y 2)” y “Jamás besada”.
Nota: No olvides tener un paquete de klennex contigo, no querrás levantarte a media película para buscar uno –y créeme que lo necesitarás-.
Nota2: ¡Cuidado con éste paso! Tiempo máximo de duración: 3 días. El exceso en el tiempo máximo establecido constituye un grave peligro para el proceso de recuperación y para la silueta de la paciente.
PASO 4: ¡A BAJAR LAS CALORIAS GANADAS!
Una vez que ya lloraste todo lo que te dio la gana y que ya tragaste todo el helado que quisiste es hora de perder las calorías ganadas, no queremos que tu ex te encuentre gorda y desmondongada la próxima vez que te vea. Matricúlate en un gimnasio cerca de casa y queda con una amiga para correr todas las mañanas. Hacer ejercicio –aunque vaya en contra de mis principios morales y religiosos- es una buena alternativa para mantener la mente ocupada y, más importante aún, para bajar todas las calorías adquiridas durante el paso anterior.
PASO 5: HAZ PLANES CON TODO EL MUNDO.
Ve al teatro, al cine, a embriagarte. Haz planes con tus patas más juergueros –que para eso sirven-. Llena tu agenda con pendientes, dile SI a todas las invitaciones que te lleguen. Olvídate de los prejuicios y sal con todos los chicos que se te antoje. No tienes que agarrartelos a todos. Coquetea, diviértete, pásala bien –que hace tiempo que no lo haces y, sinceramente, te lo mereces-.
PASO 6: SHOPPING TIME!
Es hora de comprar toda esa ropa que él no te dejaba usar. Vuelve a las minifaldas y a las blusas escotadas. Comprar es definitivamente una terapia y te ayudará a olvidarte del mundo por un buen rato. Además, comprar siempre nos pone de buen humor y terminarás tan cansada que llegarás directamente a la cama.
PASO 7: CAMBIO DE LOOK
Te cuidado con éste paso. Un cambio de look poco pensado podría tener consecuencias catastróficas. Busca una buena peluquería y hazte un corte moderno y casual. Depílate y hazte un diseño atrevido en las uñas. Recuerda que bien podrías cruzarte con el cretino de tu ex y querrás mostrarle el lomazo que se le fue de las manos. Además, quién sabe donde y cuando encontrarás al amor de tu vida así que más vale estar regia!
PASO 8: PASA UNA NOCHE LOCA
Sé que suena algo inmoral y que puede herir algunas susceptibilidades, pero pasa una noche verdaderamente loca! Los yankees –sé que no es una buena referencia, pero en fin- tienen un dicho bastante aplicable al tema en concreto: “The Only way to get over a man is getting under a man”. Así que ponte una minifalda provocativa, una blusa escotada y tacones altos. Suéltate el pelo y levántate a quien más te guste –eso si, con las precauciones del caso y teniendo muy pero muy en cuenta que NO VALE INVOLUCRARSE!-. Qué importa lo que piense el mundo, tu haces lo que te da la gana!
PASO 9: ESTABILIZATE.
Luego de haber pasado por todos los “picos” necesarios para superar una pena de amor, relájate un poco y estabiliza tu vida. Ordena prioridades: la universidad, la chamba, la familia, los patas,… No tienes que volver a la rutina pero en este punto te darás cuenta de que puedes tener un ritmo de vida sin que “tu ex” este dentro de él.
PASO 10: EN BUSCA DE OTRO SAPO AZUL.
2 comentarios:
Honey i would like to be the man you get under, you know...
... one more time.
Miss u so much.
Hugs & kisses.
Después de tanto tiempo al fin te has ido
y, en vez de lamentarme, he decidido
tomármelo con calma.
De par en par he abierto los balcones,
he sacudido el polvo a todos los rincones
de mi alma.
Me he dicho que la vida no es un valle
de lágrimas... y he salido a la calle
como un explorador.
He vuelto a tropezar con el pasado
y he decidido, en el bar de mis pecados,
otra copa de ron.
Y en otros ojos me olvidé de tu mirada
y en otros labios despisté a la madrugada
y en otro pelo
me curé del desconsuelo
que empapaba mi almohada.
Y en otros puertos he atracado mi velero
y en otros cuartos he colgado mi sombrero,
y una mañana
comprendí que aveces gana
el que pierde a una mujer.
Con el cartel de libre en la solapa
he vuelto a ser un guapo entre las guapas
chulapas de Madrid,
sólo me pongo triste cuando alguno,
en el momento más inoportuno,
me pregunta por ti.
**hace mucho tiempo leer esto ayudo a mi terapia...
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