Me he pasado la vida preguntándome por qué demonios siempre me fijo en los tipos más patanes del mundo y hace unos días encontré la respuesta.
El punto clave para mi revelación fue una película titulada “Simplemente No Te Quiere”.
No estoy aquí para hacerle publicidad a la película –como si alguien leyera esto- así que no lo haré, pero si puedo decir que quién hizo esta cinta definitivamente tenía muy claro el comportamiento de los hombres y de las mujeres –probablemente la hizo un gay-.
Frases como: “Si te trata así de mal es porque se muere por ti y no sabe cómo llamar tu atención”, “Si te ignora es porque le gustas demasiado” y “Terminó contigo porque eres demasiado madura para él y se siente intimidado” definitivamente son determinantes para la mente femenina empiece a creer que el hombre que esté interesado en ella tiene que ser, necesariamente, un cretino sinvergüenza.
Yo, en particular, siempre me enamoro de cretinos sinvergüenzas. Y es que, por lo general, los patanes no se muestran patanes desde el principio –o quizá soy yo quien se empeña en verlos perfectos-. El patán, en mi experiencia, se presenta como un valiente caballero sobre blanco y brioso corcel y luego, poco a poco, va quitándose la armadura, va despeinándose, va ensuciándose y termina –una vez que ya te tomó la confianza suficiente y, claro está, ya se metió en tu cama- mostrándose como el cavernícola maleducado y sin sentimientos que en realidad es.
El ultimo patán del que me enamoré –y por el cual estoy en franco proceso de recuperación- fue un patán un tanto inusual.
Se mostró desde un principio como el cavernícola que es y, por alguna razón inentendible, eso me atrajo fatalmente -algo me decía que este cavernícola tenía sentimientos, algo me decía que éste cavernícola me quería-. Claro, yo sabía que el hombre era un troglodita así que tampoco es que me pueda quejar demasiado de su comportamiento tosco y bárbaro. Sin embargo, yo pensaba –sinceramente- que el tipo sentía algo por mi (eso parecía).
Quizá sea muy complicado eso de “querer” y, probablemente, muchas veces uno pueda hacerle daño a alguien que “quiere” aun sin la intención de hacerlo, no lo sé.
Alguien a quien quise mucho me dijo una vez: “El que esa persona no te quiera como tú quieres que te quiera no significa que no te quiera con todo su ser” –o algo por el estilo-. Quizá eso es precisamente lo que pasa con éste sujeto. Quizá lo que pasa es que no logro entender su manera de querer.
El problema, mis escasos lectores, es que yo sólo conozco una forma de querer y es “queriendo con todo”. Lamentablemente esa forma mía de querer es algo peligrosa –y hasta destructiva-. Yo solo se querer hasta las lágrimas, conmigo no hay términos medios. Yo solo sé querer hasta que duela, hasta sangrar, hasta morir.
A de ser por eso que se me hace tan complicado creer que este tipo puede quererme aunque sea un poco, porque –definitivamente- el tiene otra forma de querer.
Con él y gracias a él he pasado las situaciones más placenteras, divertidas, adrenalínicas, excitantes, raras, incomodas, dolorosas y humillantes. Con él me he sentido la mujer más feliz del mundo y la peor escoria del universo. Con él he sido inmensamente feliz y terriblemente desdichada. Con él me he sentido la mujer más amada y el ser más insignificante. Con el he sangrado de dolor y de placer. Con él me ha dolido la panza con solo darle un beso y se me ha desgarrado el corazón con solo verlo marchar. Él ha sido mi ángel guardián y mi verdugo impaciente. Él ha sido lo que siempre supe que era: el error más hermoso de mi vida.
2 comentarios:
toavia no he tenido mi error mas hermoso!!! no he kerido como tu lo has hecho! pro spero q cuando me toque pueda sentir todo eso q dices xq debio tner su lado bueno y malo- como todo no- un bsoo
Querida Campanita,
Yo no te puedo hablar desde la experiencia, porque nunca he pasado por lo que has pasado tú, nunca me he enamorado realmente de alguien a tal punto de decir que sería capaz de hacer cualquier cosa por él (francamente, no sé si algún día llegue a enamorarme de alguien de esa forma y no sé tampoco si quiera hacerlo -porque si, por más imposible que parezca soy perfectamente capaz de controlar mis sentimientos, llegando incluso a decidir no sentir algo especial por alguien en particular).
Sin embargo,creo que para dar un consejo no es necesario que seas todo un(a) erudito(a) en la materia, muchas veces es suficiente usar sólo el sentido común. La manera en que amas a alguien (en términos de pareja) es realmente preocupante, incluso enfermizo me atrevería a decir, está perfectamente bien que cuando estés con él te sientas la mujer más feliz del mundo, pero está terriblemente mal que quieras seguir a su lado aunque te haga sentir como "la peor escoria del universo". Con una confesión como esa estás dejando claro que, en cuanto a relaciones de pareja se trata, no te tienes el más mínimo respeto, te dejas maltratar, permites que haga contigo lo que quiera, te utiliza y -lo que es peor- te dejas utilizar.
Pero eso parece no importarte con tal de estar a su lado, dime: realmente lo vale? vale la pena dejar que pisotée tu dignidad, tu autoestima? vale la pena que hayas dejado de respetarte a ti misma como mujer, pero sobre todo, como ser humano? acaso los momentos "felices" -que a estas alturas no estoy segura de que tu definición de felicidad sea la misma que la mia- que has pasado con él compensan los momentos humillantes, tristes y dolorosos?
Como mujer te digo que estoy inmensamente indignada con lo que cuentas y, como amiga, más que preocupada, cuántas veces tengo que decirte que tu eres alguien muy importante? valiosa? especial?que te mereces lo mejor? que puedes conseguir lo que quieras?
Me gustaría que tuvieras un poco más de tino al elegir a tus parejas (con eso quiero decir que no te busques a SEÑORES que a la larga sólo te harán la vida imposible y destruiran poco a poco lo maravilloso que queda de ti), que te bases un poco más en la razón antes que en la pasión.
Recapacita muy bien lo que estás haciendo con tu vida, con tu cuerpo, con tu salud...
....las hadas son seres celestiales que existen en este mundo -sea que uno crea en ellas o no- con la única razón de brindar alegría y felicidad a las personas, pero, qué tanta alegría o felicidad puede brindar un hada que vive en la tristeza y el dolor?
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